Un pasajero del vuelo en el que viajaron Tamara Falcó e Iñigo Onieva a Miami ha compartido su vivencia exclusiva con ‘Socialité’. Este testimonio ha revelado detalles sorprendentes sobre el comportamiento de la pareja durante el viaje.
Un viaje lleno de tensión
Según este testimonio, la tensión era palpable durante las 13 horas de vuelo. Aunque ambos viajaban juntos a Miami, Falcó y Onieva no se hablaron en ningún momento. Una actitud que sorprendió a los demás pasajeros, incluido nuestro informante, ya que no se sentaron juntos ni mostraron interacción alguna.
Los detalles inusuales del vuelo
Nuestro informante, que se encontraba sentado detrás de Tamara e Isabel en la zona de negocios, también compartió otros detalles del viaje. Ana Boyer y su marido también estaban a bordo y, sorprendentemente, sus hijos y la niñera viajaban en clase turista, al igual que Íñigo.
La soledad de Íñigo Onieva
Íñigo Onieva, por su parte, se sentó solo y no interactuó con ningún miembro de su familia durante el traslado. Una actitud que, sin duda, ha alimentado las especulaciones sobre posibles tensiones antes del viaje.
El gesto de Tamara Falcó
Tamara, por su parte, se mostró atenta con su familia durante el vuelo. Sacó una bolsa llena de bocadillos y los repartió. Sin embargo, cuando le entregó uno a su marido, no le miró a la cara. Un detalle que, lejos de pasar desapercibido, ha reforzado las sospechas de tensión entre la pareja.
No abandonaron Miami antes de lo previsto
A pesar de todo, se descarta que Tamara e Íñigo abandonaran Miami antes de lo previsto. A pesar de estas tensiones evidentes, ambos parecen haber seguido adelante con sus planes de viaje.