Isabel Pantoja, popular cantante española, se ve obligada a vender su ático en Fuengirola por desajustes en su economía personal. Atraerá sin duda la curiosidad de los fans y entusiastas del mercado inmobiliario.
La vivienda, que estaba dividida en dos partes, se puso en el mercado en dos ocasiones y encontró al mismo comprador. Un detalle notable es el hecho que una parte del ático se vendió en una subasta celebrada en enero de 2022. El precio de venta fue de 126.000 euros.
La segunda parte de la propiedad logró una venta mucho más substancial. Esta se vendió por un importe notablemente mayor, alcanzando los 550.000 euros.
Venta controvertida
La venta, sin embargo, no estuvo exenta de conflictos. Antes de que se finalizara la transacción, la cantante decidió retirar algunas partes de la casa. Esto incluyó las puertas, la grifería y el lavabo del ático, lo cual generó cierto malestar en el comprador.
El nuevo propietario del ático mostró su descontento con estas acciones, ya que en las negociaciones solo se había mencionado la retirada de los muebles. La eliminación de elementos estructurales como las puertas y la grifería no formaban parte de las conversaciones.
Patience was a virtue
El comprador, a pesar del contratiempo, ha demostrado una paciencia ejemplar a lo largo del proceso de negociación. Para tratar de resolver el conflicto, decidió contactar a Agustín Pantoja, hermano de la cantante.
Agustín respondió al comprador alegando que este había expresado su intención de renovar todo el ático. Por lo tanto, según su interpretación, la eliminación de las puertas, la grifería y el lavabo no debía ser un problema. Esta versión de los hechos, sin embargo, no ha logrado disipar el descontento del comprador.