Fue el 11 de abril de 1999 cuando el reconocido artista Miguel Bosé sufrió un accidente automovilístico que dejó huellas en su vida. Un episodio impactante que se originó mientras intentaba esquivar un animal en la carretera.
El día del evento, Bosé viajaba en compañía de su amiga Rebecca de Alba. Tras el inesperado encuentro con un animal en la carretera, el cantante intentó evitarlo, acción que resultó en la salida del coche de la vía.
La gravedad del accidente trajo consigo severas consecuencias físicas para Bosé. Después del suceso, fue ingresado en un centro hospitalario ubicado en Madrid, donde le diagnosticaron una fractura por aplastamiento en la tercera vértebra lumbar. Pero eso no fue todo, también sufrió contusiones y múltiples fracturas en ciertas costillas y vértebras.
Apoyo indispensable durante la recuperación
En esta dramática etapa, la familia y los seres queridos tuvieron un papel fundamental. Lucía Bosé, madre del cantante, fue una presencia constante durante su recuperación. De igual manera, su compañero sentimental de aquel entonces, Nacho Palau, le brindó un apoyo incondicional en ese momento difícil.
El papel de los medios de comunicación
Como era de esperarse, el accidente de Miguel Bosé fue noticia y los medios de comunicación hicieron eco de esta situación. Un detalle que llamó especialmente la atención fue la presencia de Rebecca de Alba, quien acompañaba a Bosé en el viaje. Algunos medios de comunicación, en su afán por hallar conexiones en la historia, llegaron a presentar a Rebecca de Alba como la novia del artista.