La polémica se ha desatado en la pasarela de los Premios Ídolo. Laura Matamoros, la hija de Kiko Matamoros y Marián Flores, ha expresado su descontento al no haber sido invitada a dichos premios por Dulceida, y su malestar por el discurso de Madame de Rosa durante la primera entrega de estos premios.
Matamoros se sintió señalada por Madame de Rosa, quien durante su discurso enfatizó su orgullo por haberse hecho un nombre en la moda por mérito propio, sin ser ‘hija de’ ni tener contactos previos.
Las acusaciones de Matamoros no han pasado desapercibidas. Dulceida y Madame de Rosa, cuyos verdaderos nombres son Aida Domenech y Ángela Rozas respectivamente, han respondido a las acusaciones negando la versión de Laura.
Dulceida afirmó que Laura estaba en la lista de las primeras invitadas a los Premios Ídolo y mostró su asombro por las afirmaciones de la joven. Adicionalmente, aseguró no tener la intención de excluir a Laura en la próxima edición de los premios y subrayó que no se ocupa personalmente de las invitaciones.
Por su parte, Madame de Rosa criticó a Laura por no haberle expresado directamente sus inquietudes y puso en duda su actitud. Rozas señaló que su discurso hacía referencia a su experiencia personal en la moda, un sector en el que Laura no se encuentra. Rozas acusó a Laura de no haber empezado de cero y la tildó de desagradecida con su padre.
Además, Ángela Rozas, también conocida como Madame de Rosa, no dudó en calificar a Laura como «mentirosa, niña consentida y desagradecida».
Dentro de este conflicto, Susana Molina, la ganadora de Gran Hermano 14, ha decidido apoyar a Dulceida y Madame de Rosa. Molina afirmó que el discurso de Madame de Rosa en los Premios Ídolo no fue un ataque dirigido a Laura ni a otros ‘nepo babys’.